La ética del gueto rothbardiana es la ética de un gueto urbano medieval.
No es más ni menos que eso
Los residentes de un “estado dentro de un estado” pueden conducir intercambios como si fueran actores estatales al respaldarse y apalancarse sobre intercambios y transacciones de alta confianza intra-grupos, toda vez que usan intercambios y transacciones de baja confianza ex-grupo (fuera del grupo).
Sin embargo, en cualquier estado, cada uno de nosotros no puede actuar como un “estado” al aplicar la baja confianza con unos y relaciones de alta confianza con otros porque el resultado neto es una sociedad de baja confianza con altísimos incentivos para robar para la gran mayoría.
En tales ambientes, la demanda que hay para la existencia del estado y que este intervenga como ente que resuelva disputas entre miembros de la sociedad como sustituto permanece alta, ya que la baja confianza es el uso de la astucia y el engaño para obtener descuentos y primas en las que una de las partes involucradas en el intercambio/transacción no toleraría de forma voluntaria.
Dicho de otra forma, la ética de la baja confianza es parasitaria, e impone altos costos de transacción sobre la población.
A lo que voy con esto es lo absurdo de usar un modelo de un estado dentro de un estado para abogar por una sociedad en la que el estado no existe. En esa óptica, todo la tesis Rothbardiana es ridículamente ilógica.
La aristocracia suprime todas las formas en las que se puede hacer trampa de modo tal que la demanda para la existencia del estado sea baja porque los costos de las transacciones y los conflictos que puedan surgir de estas son minimizados toda vez que la velocidad en la que la producción se da y el intercambio que ésta genera es alto.